No queríamos despedirnos de Argentina sin disfrutar de una auténtica fiesta gaucha en el campo. Aprovechando la caminata del día anterior, contratamos una excursión para visitar la Estancia Don Silvano. Paseos a caballo, asado tradicional, danzas folklóricas, clases de tango, destrezas criollas…todo sonaba tan bien que no pudimos resistirnos!
Los gauchos eran personas que vivían en el campo y que desarrollaron grandes habilidades para montar caballos, cazar, criar ganados, etc. Suelen vestir con el típico poncho, un chambergo (sombrero), pantalones bombachos, cinturón de gran anchura y botas para montar a caballo. Además llevan consigo un facón (cuchillo de gran tamaño) y las boleadoras (arma arrojadiza que consta de dos o tres piedras y mismo número de cuerdas) que les servían para cazar. Estas últimas son también muy características de los indígenas de la Patagonia. Los gauchos eran grandes jinetes y tuvieron un papel muy importante en la Guerra de la Independecia Argentina, ya que ayudaron a defenderse de los invasores portugueses y brasileños en lo que hoy en día es Uruguay.
La estancia es un lugar precioso, en pleno campo y rodeado de naturaleza. La antigua caballeriza se rehabilitó en un hotel rural, conservando su estado original y decorado al detalle. Nada más llegar a la estancia nos recibieron los gauchos para probar sus típicas empanadillas rellenas de carne…había que coger fuerzas para todo lo que nos esperaba!!!
Sin duda fue un día muy divertido y nos lo pasamos genial!!!
Era nuestro último día en Buenos Aires y no queríamos marcharnos sin asistir a un espectáculo de Tango así que reservamos un par de butacas en El Viejo Almacén, la casa de tango más tradicional y pionera de toda la ciudad.
Y aquí termina nuestro viaje por Argentina, volvemos a casa con las maletas repletas de grandes recuerdos…
Ahora ya podremos decir que nos hemos ido juntos hasta el fin del mundo!!!!
Nos vemos en el próximo viaje!!!
Jose & Carol
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