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Brujas, una ciudad de cuento

No cabe duda que Brujas es una pequeña ciudad de cuento. La vieja capital de Flandes, conserva un centro histórico en el que cada rincón merece una foto que podría convertirse en una postal. Visitar sus calles con calma, perderse por sus callejones, tiendas, restaurantes y cervecerías, recorrer sus canales en barca…conforman una experiencia única e inolvidable.

La vida de esta villa medieval y gótica, gira entorno a la plaza principal, Markt, en la que podéis encontrar varios restaurantes y cervecerías con terraza. Es una de las zonas más turísticas de la ciudad, y en Navidad con su pista de hielo y sus puestecitos navideños adquiere un encanto aún más especial.

¿Cómo llegar desde Gante a Brujas?

Desde la estación de tren de Gante – Sint Pieters salen con frecuencia los trenes hacia la ciudad de Brujas. El trayecto dura unos 35 minutos y el precio del billete es de 6,60€ por persona.

Desde Bruselas también hay trenes directos hacia Brujas varias veces al día. Tanto si vais a Brujas desde Bruselas o desde Gante, podéis consultar los horarios de los trenes actualizados en este enlace: www.belgianrail.be

¿Dónde alojarse en Brujas?

Aunque el centro histórico de Brujas es muy pequeñito y se puede visitar fácilmente en una excursión de un día desde Bruselas, nosotros queríamos pasar al menos un par de noches en esta preciosa ciudad medieval para disfrutarla sobre todo por la noche, cuando los cientos de turistas abandonan la ciudad y se puede disfrutar del silencio, de los paseos junto a los canales iluminados y de la mágica Grote Markt casi desierta!

Decidimos alojarnos en una casita restaurada del siglo XVIII, cuyos dueños Catherine & Peter han decorado con muchísimo encanto! En la casa no faltaba ni un solo detalle y la verdad que estuvimos como en casa! Además Peter es guía turístico de Brujas y nos recomendó muchísimos sitios nada más llegar a la casa. Hicimos la reserva a través de AirBnb y la estancia fue increíble!

Os recuerdo que podéis utilizar el cupón de descuento de Airbnb pinchando en la imagen. Sólo tenéis que registraros y os regalarán 35€ en vuestra primera reserva!

Os dejo también el link del apartamento para que podáis ver las fotos…

Apartamento Dúplex en el Centro de Brujas

Brujas - Entre nubes de algodon


¿Qué ver en Brujas en dos días?

Burg.

Ha sido el centro administrativo de Brujas durante siglos y aunque pueda impresionar algo menos que la Markt, conserva un encanto muy especial. Esta plaza, una de las más bonitas de Brujas, alberga dos edificios de una belleza impresionante, el Stadhuis (Ayuntamiento del siglo XIV) y la Basílica de la Santa Sangre, en la que se encuentra una reliquia que contiene la sangre de Cristo en su interior. La fachada exterior de la Basílica es realmente bonita…

Brugse Vrije.

En la plaza Burg, junto al Stadhuis, se encuentra el Brugse Vrije o el antiguo Tribunal de Brujas. Es una casa señorial del siglo XVIII que estaba destinada a ser la sede desde la que dirigir la campaña de Brujas.

En 1795, con la ocupación francesa, se terminó el feudalismo, por lo que el edificio pasó a ser la sede de los tribunales de justicia, uso que se le dio hasta 1984, cuando paso a albergar los archivos de la ciudad.

Su fachada, con estatuillas doradas y ventanales rojos, es un ejemplo de temprano barroco.

Stadhuis.

En la plaza Burg podemos encontrar el Stadhuis o Ayuntamiento de Brujas, el cual, ha sido durante más de seis siglos, el lugar desde el que se gobierna la ciudad.

El Stadhuis es un ejemplo excepcional del poder económico de la ciudad durante la Edad Media. De estilo gótico,  fue construido en 1376 y desde entonces es unos de los ayuntamientos más bonitos de Bélgica.

La fachada  del Stadhuis es la original pero las estatuas de los condes y condesas de Flandes que hay en ellas no lo son,  ya que las originales fueron destruidas por soldados franceses en 1792.

Heilig-Bloedbasiliek.

La Basílica de la Santa Sangre, situada también en la plaza del Burg, es uno de los edificios más interesantes de Brujas. Esta pequeña y bonita basílica de estilo románico es famosa por su sagrario de plata con una pequeña ánfora que se dice que contiene la sangre de Cristo.

Se dice que Dietrich de Alsacia la trajo desde Tierra Santa en 1149 durante la Segunda Cruzada. Cada año en mayo, durante la Procesión de la Sagrada Sangre, se pasea por las calles de la ciudad. También puede verse cada viernes cuando se expone ante los fieles.

Grote Markt. 

Rodeada de edificios medievales, la Grote Markt de Brujas es el centro neurálgico de la ciudad y prueba de ello es su incesante actividad (carruajes para turistas, restaurantes, bicicletas, mercadillos…) y ya si visitáis la ciudad en Navidad, os encontraréis también una pista de hielo en el centro de la plaza!

Sin duda es una de las plazas medievales más bonitas de toda Europa!!!

El Belfort.

La Torre del Campanario, también llamada Belfort, es todo un símbolo de Brujas y un extraordinario mirador desde el que contemplar las mejores vistas de toda la ciudad y alrededores.

La torre se encuentra ubicada en Markt (Plaza del Mercado), en pleno corazón de Brujas. Se trata de una construcción medieval de 83 metros de altura cuya finalidad era vigilar y avisar a los ciudadanos de posibles peligros. Se dice que en esta torre se guardaron durante siglos los archivos de la ciudad e incluso los valiosos documentos que recogían los privilegios y funciones de los distintos gremios, tan poderosos en toda Bélgica.

Del magnífico edificio, la torre octogonal, que no estuvo terminada hasta el siglo XV, destaca sobre el conjunto, con su emblemático reloj y su imponente carillón de 47 campanas que continúan marcando el ritmo de la ciudad.

Para llegar a lo más alto tendréis que subir los 366 escalones de la escalera de caracol que asciende por el interior de la torre permitiendo descubrir algunos de sus secretos, entre ellos, el curioso mecanismo del reloj y del carillón.

El precio de la entrada es de 8€ por persona.

Iglesia de Nuestra Señora.

La Iglesia de Nuestra Señora es uno de los monumentos más importantes y visitados en Brujas.

Se trata de una estructura de estilo gótico construida entre los siglos XIII y XV, conformada por cinco naves y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo, con 122 metros de altura.

Lo que hace de esta iglesia una de las más importantes de Europa es su importante patrimonio artístico. En ella se alberga una hermosa estructura de mármol conocida como la Madonna de Brujas, o La Virgen y el Niño, realizada por Miguel Ángel en el año 1504 y luego adquirida por un comerciante de la ciudad que la donó a la Iglesia en 1506.

Begijnhof o Beatario de Brujas.

La construcción de beatarios fue algo muy común en los Países Bajos durante el medievo y servían para acoger a las mujeres que se quedaban viudas y huérfanas tras las cruzadas.

Las “beatarias” se dedicaban a la oración y al cuidado de enfermos pero no pertenecían a ninguna orden religiosa.

Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y hoy en día está habitado por monjas benedictinas.

Es uno de los lugares de Brujas en el que se respira mucha paz.

Minnewater, conocido como «el lago del amor».

El Minnewater o Lago del Amor es el antiguo puerto de la Brujas medieval, donde hoy en día surcan sus aguas cisnes en lugar de barcos mercantes. Esta zona es una de las más románticas de la ciudad para pasear.

El lago se encuentra en un parque ubicado justo al sur del Bengijnhof.

Además de pasear por sus orillas y ver a los cisnes, en la visita al Minnewater no hay que perder de vista algunos edificios notables como el Castillo de la Faille o el Poertoren, el viejo polvorín de la ciudad construido en el siglo XV.

Muelle del Rosario.

El Muelle del Rosario es uno de los  rincones más bonitos de Brujas, donde miles de turistas se acercan para hacerse la típica foto de la ciudad y, la verdad, se ha ganado el mérito a pulso porque el entorno es precioso! Además en Navidad, el árbol está adornado con luces que lo convierten todavía en un lugar más especial.

Si por el día es bonito, os recomiendo ir a visitarlo por la noche, cuando la mayoría de los turistas se han marchado y el lugar se llena de magia y romanticismo.

Dar un paseo en barca por sus canales.

Cerca del muelle del Rosario está uno de los cinco embarcaderos desde donde parten las excursiones en barca. Es uno de los atractivos de la ciudad aunque en diciembre y con tanto frío nosotros decidimos mejor no hacerlo, pero si vais en otra época del año seguramente el paseo merezca mucho la pena!

Disfrutar de la cerveza, las frites y el chocolate belga.

Viajar a Bélgica es sinónimo de volver del viaje con unos kilitos de más, y no es de extrañar ya que cada paso que das por la ciudad te invaden cientos de tiendas de bombones, waffles, cervezas artesanas y patatas fritas…

Así que si viajáis a Brujas no os vayáis sin probar los famosos waffles de Chez Albert en la calle Breidelstraat 16, los bombones rellenos de praliné (mis favoritos), las patatas fritas y su auténtica cerveza artesana de la Cervecería De Garre en la misma calle De Garre, 1, oculta en un callejón entre Markt y Burg.

Chez Albert, mi waffle favorito de Bélgica!!!

Fiterie en la Grote Markt

Pues aquí termina nuestro viaje a Bélgica, unos días en los que hemos podido disfrutar de sus preciosas ciudades medievales y de sus paseos por los canales.

Y ahora preguntaréis…¿Brujas o Gante? 

Pues la verdad que no podría elegir una u otra. Creo que las dos ciudades tienen un encanto muy especial…Brujas, más pequeñita y acogedora, y Gante, simplemente magestuosa! Mi consejo…que dediquéis un par de días a visitar ambas ciudades para que podáis saborearlas con calma y dejaros seducir por los encantos que tiene cada una.

Nosotros volvemos a casa enamorados de Bélgica!!!

Espero que os sirva de ayuda este post y si os gusta siempre podéis compartirlo en vuestras redes sociales!!!

Gracias!!!!

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