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Gante, el «corazón histórico de Flandes»

Considerada el corazón histórico de Flandes, Gante es una de las ciudades medievales más bonitas que hemos visitado hasta ahora, y a pesar de que hoy en día parece no contar con la popularidad que sí tienen otras ciudades belgas como Bruselas o Brujas, es necesario recordar que entre los siglos IX y XV Gante fue la segunda ciudad más grande de Europa, después de París.

Lugar de nacimiento del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, el cual años más tarde traicionaría, humillaría y asesinaría a sus propios paisanos, Gante es una ciudad con mucha historia y mucho que ver. Dando un paseo por el casco antiguo encontraréis gran cantidad de iglesias, la catedral de San Bavón o el Castillo de los Condes de Flandes, todos ellos son un claro ejemplo de su importante pasado medieval.

La mayoría de los edificios antiguos del centro histórico, de ladrillo visto, con tejados en forma de escalones, fachadas estrechas y escaleras empinadas, se mezclan con otros mucho más modernos y vanguardistas.

Si ya de por sí nos parecía bonita, Gante en Navidad adquiere un encanto muy especial. Una de las atracciones más destacadas del mercadillo de Navidad de Gante es sin duda su gran noria, que se encuentra delante de la catedral de San Bavón y ofrece una estampa preciosa por la noche.

Merece la pena dedicar un par de días para perderse por sus callejuelas y canales, sobre todo al caer la noche para pasear y disfrutar de esta bonita ciudad.

¿Nos acompañáis?

¿Cómo llegar desde Bruselas a Gante?

Ya sabéis que el medio de transporte por excelencia en Bélgica es el tren. Si vais a viajar en tren a Gante desde la Estación Central de Bruselas, el trayecto es directo hasta la estación Gent – Sint Pieters.

Los billetes se pueden comprar en las taquillas de la estación y su precio es de 9€ por persona. El trayecto desde el centro de Bruselas hasta la estación de Gante es de 50 minutos aproximadamente. 

Podéis consultar los horarios de los trenes actualizados en este enlace: www.belgianrail.be

¿Dónde alojarse en Gante?

Gante no es una ciudad muy grande por lo que se puede recorrer fácilmente a pie y además todos los lugares más turísticos se encuentran dentro de casco antiguo. Nosotros nos alojamos en un dúplex en el barrio de Patershol, perfecto para conocer la ciudad a pie! La verdad que me encantó la ubicación del apartamento!

Os he señalado en el mapa dónde se encuentra ubicado el apartamento y los puntos de interés de la ciudad para que podáis ver lo cerca que se encontraba de todo!

El apartamento era un dúplex con capacidad para 5 personas. Lo reservamos a través de AirBnb y su dueña Suwanna no pudo ser más amable. El apartamento en sí era enorme y muy luminoso.

Os recuerdo que podéis utilizar el cupón de descuento de Airbnb pinchando en la imagen. Sólo tenéis que registraros y os regalarán 35€ en vuestra primera reserva.

El apartamento estaba muy limpio y contaba con todo lo necesario para nuestra estancia. De hecho, sin esperarlo, después de la primera noche nos subieron un montón de cosas para desayunar (zumo de naranja, huevos, tostadas, cruasanes, fruta…) y nos regalaron dos botellas de Champán!!! Creo que nunca me han regalado un desayuno así en ningún apartamento…por un momento nos miramos extrañados pensamos si todo aquello sería gratis! ;P

Apartamento Dúplex en el Centro de Gante


¿Qué ver en Gante en dos días?

1. Castillo de los Condes de Flandes.

El Castillo de los Condes de Flandes es casi el único castillo medieval que queda en Flandes con un sistema de fortificación prácticamente intacto.

Su historia se remonta a la ocupación romana, cuando ya había un primer asentamiento en un banco de arena del río Lys. En la época medieval, tras un breve paso de vikingos en campaña de pillaje, los Condes de Flandes reformaron las construcciones de madera de aquel entonces para edificar una torre del homenaje rodeada de un muro de piedra con 24 torres.

Este imponente edificio funcionaba como símbolo del poder condal en la agitada Gante.

A finales del sigo XVIII, el Castillo de los Condes de Flandes fue vendido a particulares y acabó convirtiéndose en un complejo industrial. En 1807 la torre del homenaje pasó a albergar una hilandería de algodón y los edificios anexos funcionaban como alojamiento para unas cincuenta familias de trabajadores. Este tipo de transformación de grandes complejos arquitectónicos es característica del primer desarrollo industrial en Gante. Al cabo de los años, tras el paso de la industria y los trabajadores, el castillo se encontraba prácticamente en ruinas. Además, para los ganteses se había convertido en un símbolo de abuso de poder, opresión feudal, horribles métodos de tortura a consecuencia de una intolerante inquisición.

Con la preparación de la Expo de 1913, el castillo volvió a ser restaurado y fue así como se convirtió en la atracción turística de la ciudad. El castillo se puede visitar y dentro podréis encontrar el Museo Judicial, con una gran colección de instrumentos de coerción y tortura, así como el Museo de Armas. El precio de la entrada es de 10€ aunque yo dije que tenía el carnet de profe y me cobraron la entrada reducida 7,5€.

Foso junto al castillo de los Condes de Flandes

Como curiosidad, en 1949, el Castillo de los Condes de Flandes fue ocupado por un gran grupo de estudiantes ganteses que habían organizado la «batalla por el castillo» para protestar contra la subida del precio de la cerveza. Esta broma de los estudiantes se desarrolló de forma pacífica y, al anochecer, el castillo fue devuelto a las autoridades municipales.

2. Barrio de Patershol.

Este antiguo barrio justo detrás del Castillo de Flandes tiene un trazado de estrechas callejuelas y serpenteantes pasadizos que se remontan a la Edad Media. Tras ser hogar de frailes en el siglo XIII, este barrio se convirtió en el núcleo residencial de magistrados y abogados hasta que posteriormente se establecieron artesanos y comerciantes. Pero en el siglo XIX, cuando se convirtió en barrio obrero, las casas señoriales se dividieron en pequeñas viviendas para trabajadores. Tras el éxodo de la industria de la ciudad, las casitas cayeron en decadencia y la zona adquirió una mala reputación. En los años 70 todavía se podía comprar aquí una casa por un precio irrisorio, pero desde entonces este barrio ha sido totalmente rehabilitado y ahora se ha convertido en un atractivo barrio de moda con gran cantidad de pequeños y encantadores restaurantes, entre ellos, el más famoso de toda la ciudad!

Tanto si os alojáis en este barrio como si vais a pasear por sus callejuelas, no dejéis de ir a cenar al Restaurante Amadeus!!!  Es uno de los imprescindibles en Gante, famoso por sus costillas asadas que están para chuparse los dedos!!! Por 17,95€ podréis comer todas las costillas que queráis! Importante reservar con antelación o ir temprano a cenar porque siempre suele estar lleno…

3. Graslei & Korenlei.

Si hay un lugar mágico en Gante y que se ha quedado grabado en mi retina viajera es Graslei, el animado muelle de las hierbas y Korenlei, el muelle de los granos, a ambas orillas del rio Lys. Es el corazón y centro social de la ciudad donde viene la gente a tomar el sol, a pasear por los canales, a tomar una cerveza o a comer. Para mi este rincón es la mejor imagen de esta encantadora ciudad. Las casas gremiales de los siglos XII y XIII a ambos lados del rio son la mejor muestra del florecimiento de esta ciudad durante la Edad Media.

A partir del siglo XI, fueron creciendo las actividades comerciales en estos antiguos muelles, que se convirtieron en el puerto de la ciudad. En aquellos días, Gante tenia derecho de emporio sobre los cereales. Todas las importaciones de grano en el Condado de Flandes pasaban por este puerto, y cada embarcación que pasase tenía que entregar un cuarto de su carga de cereales como impuesto a la ciudad. Fue de esta manera como el Graslei y el Korenlei se convirtieron en el centro del comercio del cereal en Flandes.

En ambas orillas se encuentran grandes edificios: el Almacén de Grano con la fachada escalonada más antigua del mundo, la diminuta casa en la que se pesaba la mercancía para separar la parte que se llevaban los Condes de Flandes como impuestos, y las casas gremiales de mercaderes y marineros.

Si os fijáis bien, veréis que las fachadas de ciertas casas se inclinan bastante hacia delante. Fueron construidas así a propósito para izar más fácilmente los sacos de grano para almacenarlos. De hecho, todavía se conserva la polea en la punta de las fachadas de algunos edificios.

En el Korenlei se encuentra uno de los mejores hoteles de la ciudad, el Hotel Marriott. Antiguamente se llamaba “la casa de los cisnes” (tiene en su fachada dos cisnes dándose la espalda) y fue el antiguo prostíbulo de Gante. Si entráis dentro os sorprenderá la arquitectura tan moderna del hotel.

4. Iglesia de San Miguel.

La construcción de esta iglesia gótica tardía comenzó en 1440 pero, curiosamente, no se completó hasta 1825. El diseño de 1662 preveía una torre de 134 metros (la catedral de San Bavón tiene solo 89 metros), pero por falta de fondos nunca se llegó a realizar. Lo que debió de haber sido un monumento triunfal con un majestuoso remate se quedó en unos escasos 24 metros y un tejado plano. Y menos mal que no fue construida la torre ya que años más tarde descubrieron grandes problemas con la estabilidad del terreno, ya que más peso no hubiera podido aguantar, a no ser que Gante quisiese su propia versión de la torre de Pisa…;P

Iglesia de San Miguel al fondo

5. Lonja de la carne.

Toda ciudad medieval que se precie tenía su lonja de carne y de pescado. Su misión, centralizar el comercio de este producto. Este antiguo mercado que data del siglo XV, se ha reconvertido en un lugar con puestos de comida típica y productos regionales. Merece la pena entrar para verlo por el día pero sobre todo acercarse hasta aquí por la noche para ver su reflejo sobre el río Lys.

El bar más pequeño de Gante justo al lado de la lonja

6. Oficina de Turismo de Gante.

La oficina de turismo de Gante es una parada imprescindible cuando se visita la ciudad. Allí podréis encontrar mucha información útil, el personal es muy agradable y te ayuda en todo. Además, la oficina está en la antigua lonja de pescado, donde una estatua de Neptuno nos da la bienvenida. En la misma oficina de turismo os informarán de los Tours Gratuitos por la ciudad de Gante. Nosotros lo hicimos y nos encantó!

7. Vista de las tres torres desde el puente de San Miguel.

¡Momento selfie del viaje! Miréis por donde miréis, desde este puente sobre el río Lys solo se pueden ver estampas de postal! Desde un lado del puente podemos ver el Graslei y el Korenlei con la Lonja de Pescado restaurada y el Castillo de los Condes de Flandes a lo lejos.

Desde el otro lado del puente, la imagen de las tres torres de Gante es de las que no se olvidan fácilmente y es uno de los iconos de la ciudad. La Iglesia de San Nicolás, el campanario municipal llamado Belfort y la majestuosa Catedral de San Bavón son los protagonistas del “Skyline medieval” de Gante.

La Iglesia de San Nicolás, construida a principios del siglo XII está dedicada a San Nicolás, el patrón de los comerciantes y de los marineros. Estos últimos fueron los que reunieron los fondos necesarios para poner en pie este impresionante edificio gótico. La torre es única en el mundo, ya que actúa como linterna natural, dejando penetrar los rayos de luz directamente en la nave transversal del edificio.

Belfort, o campanario municipal de Gante (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), se alza como símbolo de la independencia de la ciudad y en él se alojaba la campana de alerta que protegía a los ciudadanos. Merece la pena visitarlo hasta el piso de arriba por las impresionantes vistas de la ciudad, ya que tiene una altura de 90 metros. La cumbre de este monumento del siglo XIV está coronada por la veleta del dragón de Gante, emblema de la ciudad. El precio de la entrada para subir a la torre es de 8€ por persona.

La Catedral de San Bavón, considerada la iglesia parroquial más antigua de Gante, está construida sobre una primera iglesia del siglo X y una románica del XII, dedicada a San Juan Bautista, de hecho, en la cripta aún se puede ver la nave central románica. El emperador Carlos V jugó un papel importante en la historia de esta catedral, pues además de ser bautizado en ella contribuyó económicamente a su construcción; no obstante, nunca llegó a verla terminada. El el siglo XV se decidió sustituir el edificio románico por un templo gótico de mayor tamaño, cuya construcción terminó en 1559, convirtiéndose en catedral de Gante. Su interior aloja numerosas colecciones artísticas, pero el protagonista indiscutible de la visita a la Catedral de San Bavón es el retablo de La Adoración del Cordero Místico, de los hermanos Van Eyck y considerada una de las obras más representativas de la pintura medieval y de la Historia del Arte en general.

Un dato curioso: «La Adoración del Cordero Místico es la obra más influyente de la historia, y es también la obra de arte robada con más frecuencia de todos los tiempos»

8. Vrijdagmarkt.

La plaza Vrijdagmarkt, es la plaza más antigua e imponente de la ciudad de Gante, con más de siete siglos de vida ha sido testigo de numerosos acontecimientos tanto políticos como sociales.

Literalmente, Vrijdagmarkt en flamenco significa Mercado de los Viernes. Aquí tenía y tiene lugar el mercado semanal de abastecimiento alimenticios. En el centro de la plaza dos estatuas han sido colocadas a lo largo de los tiempos, la primera fue la de Carlos V como símbolo del poder del Estado que estuvo erigida hasta 1792. En su lugar colocaron la que podemos ver hoy en día, la estatua de Jacobo Van Artevelde, conocido en Gante como el “hombre más sabio”. Este hombre fue importante en la historia de Gante ya que ayudó a eliminar los problemas entre Inglaterra y Bélgica sobre los bloqueos de Inglaterra a la industria textil gantesa. Gracias a su actuación, la industria volvió a conocer el apogeo, convirtiéndose en todo un héroe para la ciudad.

En una esquina de la plaza se encuentra La Toreken, edificio del siglo XV. En el pasado fue la casa gremial de los curtidores. En medio de la torre cuelga la campana que abría el mercado de los viernes. Actualmente alberga un Centro de Poesía.

9. Probar los waffles y narices de Gante.

No cabe duda que Bélgica es sinónimo de dulce, el país del gofre y especialista en chocolates, pero hay un manjar azucarado belga menos conocido, su misterioso Cuberdon, cuyos orígenes y receta tradicional son un secreto nacional.

Los cuberdons son el dulce típico de la ciudad, también conocido como «narices de Gante» por su forma cónica. Son unas golosinas con sabor a frambuesa, aunque también las hay de otros sabores, y está reconocida como una de las especialidades de Bélgica. Aunque los tienen en muchas tiendas, no es difícil dar por la calle con vendedores tradicionales que venden cucuruchos de estos «bombones morados» tan populares y característicos de la ciudad. La verdad que a mí me parecieron muy empalagosos pero había que probarlos!

El hombre del puesto estaba tan agradecido que nos regaló un chocolate caliente si comprábamos los famosos waffles, así que sin pensarlo dos veces volvimos esa misma tarde y os puedo asegurar que me gustaron muchísimo más que los que comí en Bruselas. Justo en la Groentenmarkt encontraréis los mejores waffles de la ciudad, no dejéis de probarlos!!!

10. Mercado de Navidad de Gante.

Aunque la ciudad es pequeñita y se puede visitar fácilmente en un día, os recomiendo que si viajáis en esta época del año paséis al menos una noche en esta bonita ciudad, ya que cuando llega la Navidad, la ciudad de Gante se viste con sus mejores galas y merece la pena disfrutar de su ambiente más navideño.

Decenas de puestos invaden sus calles para disfrutar de la gastronomía, luces navideñas, una pista de hielo y una gran noria gigante son el reclamo perfecto para disfrutar de unas bonitas vacaciones navideñas en familia.

Gante nos ha encantado!!! Mañana pondremos rumbo a Brujas…

Espero que os sirva de ayuda este post y si os gusta siempre podéis compartirlo en vuestras redes sociales!!!

Gracias!!!!

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